miércoles, 28 de noviembre de 2018

LA TRANSICION DE LA MORAL. LA MORAL DEL DEBER POR LA MORAL DEL BIENESTAR INDIVIDUAL (DEL AMOR).

LA TRANSICIÓN DE LA MORAL. LA MORAL DEL DEBER POR LA MORAL DEL BIENESTAR INDIVIDUAL (DEL AMOR). 

Para Lipovetsky la ética de los tiempos democráticos que corren es más bien “indolora”, es decir, alérgica a los deberes, a las obligaciones y a los sacrificios personales; se trata de un tipo de ética que sólo se pone en marcha gracias a la espontánea voluntad de los sujetos.

                             Resultado de imagen para confort

 De este modo, la voluntad de hacer las cosas ha pasado al primer plano de una ética basada en el bienestar individual. Ya no se trata de la búsqueda del Bien, como una de las grandes virtudes morales, como en antaño se proponía en los discursos filosóficos y en los comportamientos basados en una ética del deber, sino de la búsqueda, a como dé lugar, del bienestar individual. Se trata de reclamar los derechos individuales (“subjetivos”), pero sin que éstos impliquen deberes. Este sería propiamente el sentido del paso de la moral tradicional del deber, a la ética del bienestar individual.


                                                Resultado de imagen para bienestar individual

 En nuestras sociedades, los objetos y marcas se exhiben más que las exhortaciones morales, los requerimientos materiales predominan sobre la obligación humanitarista, las necesidades sobre la virtud, el bienestar sobre el Bien. 

 La ética del bienestar individual se funda sobre los derechos subjetivos de los individuos; derechos tales como: poder andar a tono con los últimos gritos de la moda, el hiper-consumo de los requerimientos y las necesidades materiales, el confort y la comodidad del individuo, inducidos éstos desde una lógica del consumo y la publicidad. En este tipo de ética del interés individual ya no cuenta la relación del hombre consigo mismo, sino la relación del hombre con los objetos de consumo y su correspondiente seducción hedonista. Bajo esta concepción ética, el amor propio es débil, ya que no presupone el amor a los demás, sino la consagración de su indiferencia.

                                        Resultado de imagen para consumismo

 De esta forma, el amor individualista, como manifestación de los derechos subjetivos, es esencialmente la resultante de un egoísmo insolidario. El amor, por consiguiente, ya no representa un vínculo constitutivo en la relación ética entre persona-persona, sino un objeto más de satisfacción de los deseos individuales.

                                     Resultado de imagen para individualismo
                          






No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CONCEPTO DE VALORES

CONCEPTO DE VALORES La palabra valor, para diferentes autores y en distintas épocas, adquiere una pluralidad de significados. Sin...