EL AMOR PROPIO COMO AUTOESTIMA
Y COMO AMOR A SÍ MISMO
La autoestima es el conocimiento que tenemos de nosotros mismos, es
decir, la aceptación de nuestros potenciales y debilidades, aquello de lo
que somos capaces hacer de acuerdo con nuestra humana condición.
Significa, por tanto, la posibilidad de aceptarnos tal y como somos, con
nuestras virtudes y defectos.
Se habla hoy en día de alta y baja autoestima. La persona con alta
autoestima, al aceptarse como es busca siempre el bien de sí misma, por
el contrario, la que tiene baja autoestima, al no aceptarse con sus propios
potenciales y limitaciones, tiende a la depresión, a la desmoralización
y, en algunos casos, al suicidio.
A decir verdad, la primera persona con la que
de hecho nos relacionamos somos, evidentemente,
nosotros mismos, y esta relación es la que da lugar
precisamente al amor propio. Si aceptamos la idea
del amor propio como elevada autoestima, tenemos
que aceptar que aquel es bueno por varios motivos:
1) porque cada uno de nosotros somos seres dignos
y valiosos, ya que somos personas.
2) sería realmente absurdo amar a los demás y no
amarnos a nosotros mismos; tenemos, por tanto,
que cuidarnos y preocuparnos de nosotros mismos;
3) aunque somos responsables de los demás, lo
somos de nosotros mismos, precisamente porque
nuestra capacidad de autodeterminación se limita a nuestro propio ser.
Según el filosofo Juan Manuel Burgos "... el amor propio entendido como autoestima o valoración de sí
es un muelle imprescindible de la acción. Un muelle que, cuanto
más poderoso sea, más empuja a la persona a la conquista de metas
importantes a nivel personal o profesional. Esto es algo tan cierto
que, incluso en el caso de que me esté esforzando por ayudar a los
demás, siempre está presente el amor de mí, la búsqueda de mi
bien. Cuando alguien se sacrifica por otro no puede prescindir de
la búsqueda de su bien personal porque sería ilógico esforzarse
por los demás y traicionarse a sí mismo"
Ahora bien, el amor propio como autoestima, al contrario
de como pudiera parecer en nuestros días, no siempre ha sido
bien visto en la historia de la humanidad. Para teólogos como
Calvino y Lutero, por ejemplo, el amor e interés hacia sí mismo
es algo en esencia detestable y pecaminoso.
Pero no siempre el egoísmo, el amor a sí mismo y el interés propio
han sido considerados pecaminosos y amenazantes para los individuos
y las sociedades en distintas épocas históricas. Para algunos filósofos el amor
e interés propio del individuo, es parte esencial de la condición
ética del ser humano, además de expresar la posibilidad que este
último tiene de reconocerse y de actuar como sujeto ético, al
mismo tiempo que practica el arte de amar a los demás.
Para mas información acerca de los tipos de autoestima: https://psicologiaymente.com/psicologia/4-tipos-de-autoestima
muy interesante al hablar del amor y de la autoestima
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